Una herramienta para empezar
En el post de la semana pasada hablábamos sobre la dificultad de escribir en tiempos de crisis. Muchas de nosotras entendemos la necesidad de tener calma y reevaluar el camino que hay que tomar para escribir nuevamente con más soltura, sin embargo otras tantas no pueden hacerlo, porque a veces las evaluaciones están a la vuelta de la esquina y a veces no hay prorroga para cumplirlas.
Estas exigencias son muy problemáticas, pero ineludibles en ocasiones; ya que para muchas nuestros ingresos están vinculados con estas evaluaciones trianuales o anuales, dependiendo la institución. Por lo cual necesitamos algunos consejos para mantenernos al día sin saturarnos de más. Una de las herramientas más comunes para enfocarnos en objetivos cotidianos, son las listas de tareas, en las cuales se priorizan los deberes más importantes y/o urgentes del día o de la semana dependiendo como quieras dirigir tus esfuerzos y que tanto tiempo necesites para realizar las tareas.
Una de las ideas centrales de este blog, es ofrecer algunos recursos que ayuden a activar la escritura académica. Estaremos diseñando una serie de recursos para descargar y contaré con la ayuda de la talentosa diseñadora Jaqueline Mata, quien será colaboradora recurrente. En esta ocasión y por las circunstancias hemos elaborado una herramienta que no abarque varios objetivos para la semana o el día. Centrarnos en un solo proyecto es suficiente en épocas de crisis.
En ocasiones anotamos en nuestra agenda, una tarea que en realidad es un proyecto, como: “terminar el capítulo” o “concluir el artículo” y se va posponiendo de tal forma que terminamos apuntando cada semana el mismo proyecto. Para hacer un plan sin desgastarnos, organizamos esta lista llamada “Un día a la vez” para priorizar nuestro proyecto, descarga: aquí.
Hay que enfatizar que un proyecto está constituido de muchas tareas. Después de priorizar y elegir nuestro proyecto en el que trabajaremos en esta temporada, haremos un listado de tareas que lo componen. Dividir el proyecto en tareas es básico para evitar la frustración.
Propongo que hagamos un ejercicio:
- Imprime la lista, es importante tener un recordatorio visual que coloques cerca de tu área de trabajo.
- Ten en mente un proyecto que lleves posponiendo un tiempo, sé que tenemos muchas cosas que hacer, pero elige sólo uno de tus pendientes más acuciantes. Después de identificarlo, responde la pregunta ¿por qué hago esto? Esto tendrá que ver con la prioridad, con las fechas de entrega y lo más importante, qué quieres expresar y cómo se relaciona con tu profesión y si eliges un proyecto no relacionado por el momento con la academia, cómo este proyecto contribuye a mi bienestar a corto o mediano plazo. En suma, ratificar nuestra motivación.
- Posteriormente subdivide el proyecto en pequeñas tareas y fija un día para cada una. Proponte dedicar no más de un par de horas a la asignación
- Enfócate a la tarea por día y ve señalando con una marca cuando este terminada.
¡Una tarea al día es significativa!
¿Tienes algún formato de listas de tareas con el que trabajes cotidianamente?
Si realizaste el ejercicio, por favor, comparte tus experiencias vía correo electrónico o en tus redes sociales con #EscrituraSituada y no olvides seguirnos en Pinterest.
Agradezco el tiempo que has dedicado en leerme y nos vemos la próxima semana.