Se nos acaba el año, pero las tareas continúan
En el post anterior, les recomendaba hacer un test sobre escritura académica diseñado por Helen Sword en el que da algunas ideas para identificar en qué habilidades tenemos que trabajar para plasmar de una forma más fluida nuestras ideas en un escrito académico.
Si no lo hicieron, vayan a hacerlo, acá espero 🙂
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Muy bien, ahora podrán ver que tiene cuatro ejes:
- Hábitos de Comportamiento (Behavioral habits): B_______
- Hábitos artesanales (Artisanal habits): A_______
- Hábitos Sociales (Social habits): S_______
- Hábitos emocionales (Emotional habits): E_______
Si en sus resultados obtuvieron una baja puntuación en los hábitos de comportamiento, la autora sugiere que se debe trabajar en la productividad. Es decir, hay que fomentar ciertas acciones para lograr hacer los pendientes de escritura, algunas estrategias serían:
- Establecer una rutina diaria de escritura
- Experimenta con varios horarios, hasta encontrar alguno que te deje con menos distractores y haz notas sobre qué día y horario te funcionó mejor
- Revisa algunos libros para darte ideas: Writing for Academic Journals de Rowena Murray o Write Your Article in 12 Weeks de Wendy Belcher (este libro está disponible en español)
- “Enchula” tu espacio. Quizá el espacio en el que te encuentras no te ayuda a escribir. Ahora en el confinamiento, no es tan fácil cambiar de lugar, pero si de mejorar con algunas cosas sencillas como colocar postales o ahorrar para una nueva silla ergonómica.
- Ejercítate y encuentra momentos de ocio diariamente. A veces el descanso ofrece perspectiva (Si lo vi en The Crown, jeje) pero es cierto. Por motivos de salud mental no conviene estar siempre pegada a la pantalla, ya que una puede entrar en un círculo vicioso. Conviene alejarse del texto y regresar con mejor ánimo y eso sólo lo lograremos si tenemos un auto cuidado constante.
Por otra parte, si tus resultados fueron de otra índole. Es decir, si dedicas mucho tiempo a establecer una rutina; pero aunque practiques y trabajes con tus pares, aún no desarrollas esa confianza en tus habilidades de escritura, o como diría Sword, sientes que tus hábitos artesanales flaquean, acá van algunas recomendaciones:
- Fortalece tu escritura en otro idioma. A veces, se exige un mayor impacto en las publicaciones y eso lleva a la necesidad de escribir en inglés. Si escribir en nuestro idioma cuesta trabajo; en una lengua no nativa cuesta el doble. Toma acciones para mejorar en ese punto, invierte en cursos de redacción y pide ayuda a tu universidad, muchas de estas tienes servicios de corrección de estilo en inglés para investigadoras.
- Reflexiona sobre tu trayectoria e identifica debilidades y fortalezas. ¿Qué debo mejorar? ¿Cuáles son las actividades que me ayudarían a fortalecer mi práctica académica?
- Investiga los hábitos de escritura de otros pares. Quizá la imitación, sea un primer paso para posteriormente desarrollar un estilo propio y fortalecer algunas habilidades
Si en tu quiz te salió que no disfrutas o te da ansiedad mostrar tus textos ante tus pares y que debes trabajar en tus hábitos sociales, ya que si bien, en ocasiones la escritura es un ejercicio solictario, los proyectos a largo plazo generalmente son un logro colectivo. La retroalimentación ayuda a mejorar, acá algunos consejos:
- Encuentra un grupo de escritura. Ahora que el confinamiento ha impedido la movilidad, se han generado varios sgrupos on line, enfocados a pasar tiempo escribiendo con pausas activas para preguntar y reroalimentar.
- Busca una amiga para escribir. Una amiga crítica (critical friend) ofrece un soporte invaluable para desarrollar habilidades sociales y también para mantenerte activa con una agenda puntual de trabajo (!Saludos a mi critical friend! No sé que hubiera hecho en estos tiempos sin ti 🙂
- Unete a un retiro de escritura. Una de las cosas más fabulosas que hay son las becas de estancia de escritura (otro día les platico, sobre una oportunidad de estancia pagada para escribir) y los retiros con diferentes académicas. Sin embargo, con la pandemia, una no se puede mover; pero hay diferentes opciones de estancias on line.
Por último, si tu test indica que tu escritura no te da ningún placer y que de plano estás desconectada emocionalmente con lo que escribes, ahí uno debe fijarse en encontrar estrategias para fortalecer los hábitos emocionales, algunas cosas a considerar:
- Aprende del pasado. Que situaciones ubicas que te hicieron sentirte feliz o triste con respecto a tu escritura, trata de reflexionar y encontrar qué circunstancias físicas, emocionales, sociales e intelectuales rodean esas experiencias y trata de pensar qué debemos de replicar o evitar para lograr conectar nuevamente con la escritura.
- Resignifica los rechazos. A veces escribimos un artículo con mucho esfuerzo y de repente es rechazado múltiples veces, entonces desistimos y lo guardamos en una carpeta de nuestra computadora. Los rechazos en las publicaciones son parte del día a día: aunque es difícil, es importante aprender a lidiar con las frustaciones y tratar de sacar lo mejor de los comentarios para reescribir el texto.
Por supuesto, que todo es más complejo y mucho del cansancio que sentimos, proviene de las condiciones personales, familiares o laborales, sin embargo, ese test y los consejos son algunas ideas para poner en práctica. Considerando que los hábitos de la escritura académica necesitan cultivarse cotidianamente.
Y bien, se nos acaba el 2020. Un año extraño y difícil. Este será mi último post del año y regresaré a mediados de enero de 2021. Pero no me quiero ir sin antes dejarles un pequeño obsequio: un planificador, que es una invitación para estructurar un plan de escritura para el siguiente año. Cada quien a su tiempo, pensando en sus necesidades; revalorando nuestros logros y camino transitado para fijar alguna prioridad que nos ayude el próximo año. Ojalá lo encuentren útil, se los dejo como herramienta para que se centren en su escritura.
Puedes descargar el documento: acá
Agradezco el tiempo que dedicaron este 2020 a leerme, nos vemos el próximo año…